• Filosofia


Muchas personas se preguntan qué es lo que lleva a ciertos individuos a abandonar su país, su familia, sus amigos y una forma acomodada de vida para deslazarse a miles de kilómetros en busca de una quimera pasando enormes penalidades y riesgos y asumiendo grandes pérdidas económicas.

No existe una sola respuesta, ni siquiera todas las respuestas que se puedan dar satisfacen mínimamente la verdad.

Nuestro mundo parte de una sociedad decadente inmersa en un sistema de valores que basa el triunfo en la acumulación de riqueza material y de ficticios títulos y honores, posición social, status, jerarquía y signos externos. Una vida entera dedicada a la obtención de riqueza externa no es más que una vida desperdiciada. Opulencia, vanidad, engreimiento, soberbia, clasismo, arrogancia, codicia y soberbia definen los vicios de quien ha perdido por completo el sentido natural de la vida y la existencia. El consumismo atroz en que estamos inmersos no sólo degrada al individuo sino que además aniquila los recursos naturales de un mundo frágil y delicado que no puede soportar el desequilibrio que una sola especie está causando.

Los más sensibles enferman, física o psíquicamente; muchas veces porque hay una discrepancia entre lo que creen que deben ser y lo que son o hacen.

Violencia, drogas, crimen, guerras, hambre, genocidios, son las manifestaciones de un sistema que ha perdido sus raíces y su dignidad, olvidando las enseñanzas y sabiduría de sus antepasados y la riqueza de la cultura de la humanidad.

Hay infinidad de alternativas y tendencias que se oponen al modelo de sociedad consumista y vacía de valores: las artes, la ciencia, la música, la filosofía y un largo sinfín de actividades cuya misión es la de elevar la condición humana más allá de los límites del materialismo.

Muchas personas canalizan su energía en el sentido de la solidaridad con otras personas o con otros seres; aunque no siempre movidos por la misma razón, se trata siempre de una forma de vida más satisfactoria y profunda.

Sobre estas razones o motivaciones podríamos hablar algo, hemos visto mucho durante los últimos 11 años en África; toda clase de personas llevando a cuestas su personal universo de solidaridad o cooperación.

Personas arrepentidas de horrendos crímenes o de faltas banales, victimas de desaires amorosos, compradores de parcelas celestiales, iluminados, filósofos, activistas políticos o revolucionarios, aventureros, buscadores, religiosos e incluso verdaderos santos componen este microcosmos de la ayuda humanitaria.

El caso de cirujanos del mundo es diferente, mucho más humilde. Esta organización está formada exclusivamente por médicos cirujanos (por ahora). Hay que entender lo que es la profesión médica para entender la filosofía del grupo. Por más que se empeñen los demagogos, la medicina es diferente de las demás profesiones. Es al médico al único al que se le exige mucho más de lo que se le da; es quien nos atiende al nacer y nos acompaña ( mejor o peor) al final de nuestras vidas; en él ponen su esperanza los enfermos y sus familiares y ha de dar apoyo y consuelo a los desesperados y los enfermos del alma. El médico conoce nuestros secretos más íntimos y está obligado por juramento a no desvelarlos nunca y utilizar este conocimiento para nuestra sanación. Los objetivos de todo médico son la asistencia, la docencia, la investigación y la atención humanitaria; independientemente de su especialidad o de su categoría. El objetivo económico no sólo es legítimo sino necesario en una profesión que exige una renovación constante en la formación, pero, a diferencia de la mayoría de las profesiones no sanitarias, éste jamás debe ser el objetivo principal. Cirujanos del Mundo es una asociación de médicos que no tiene ningún mérito especial; viajan a países exóticos y tienen la oportunidad de conocer multitud de culturas y personas interesantes, de ejercer la medicina en toda su dimensión y de participar en la satisfacción y alegría del proceso de sanación de tantas personas humildes y pobres que comienzan una vida nueva y plena.

En África se aprende mucho, se ríe mucho y se vive intensamente con muy pocas necesidades en medio de una exuberante belleza natural en la tierra de los ancestros de la humanidad. Es un privilegio poder vivir estas experiencias, no un sacrificio.

Esta organización no está adscrita a grupo religioso, político, social o económico de ningún tipo. Esto permite actuar de acuerdo con la conciencia sin depender de imposiciones externas o de pautas preconcebidas o sesgadas. Es la clave de la indecencia del grupo que es a su vez su bien más preciado y también lo que más caro les ha costado.

Ser libre e independiente otorga una fuerza moral que permite atender a los enfermos según sus necesidades obviando su procedencia o su religión y también enfrentarse a los poderosos y a los corruptos denunciando los abusos e injusticias que se cometen en España o en otro sitio. Esta ONG es patrimonio de todas las gentes sencillas de todas las procedencias; es el espacio común donde están de acuerdo todas las personas de bien de derechas o izquierdas; ateos, agnósticos y religiosos; católicos, budistas o musulmanes; ricos y pobres; eruditos y analfabetos.