• Historia y origenes


La ONG Cirujanos del Mundo es un proyecto médico-humanitario que desarrolla su actividad en varios países de ÁFRICA, centrando su marco de actuación en Uganda, un país considerado por Hemingway y Churchil como el más bello de la tierra y uno de los lugares en los que tiene su origen la humanidad.

El equipo está integrado en la actualidad por cinco cirujanos: José Joaquín Mendonça Caridad ( presidente de la ONG ) y Pedro Juiz López, lucenses ; el coruñés José Luis Fernández Platas; José Luis Vega, de Santiago y Alejandro Castillo, de Madrid. Su trabajo y esfuerzo se centra en la dignificación del ser humano y por tanto de la vida. Desde el año 1996, África está ya en la mente de estos cirujanos aventureros en lo profesional y sobre todo en lo humano. Uganda se convierte en su principal destino. Situado este país en la región de los grandes lagos, sus montañas dan vida al río Nilo, en medio de la exuberancia de sus bosques y la profusión de su fauna. La parte sur del país está volcada sobre el lago Victoria, el mar interior más grande del mundo, del que emergen más de 80 islas e islotes. Pero la riqueza de esta región está profundamente ligada a la tragedia: con Idi Amin y Milton Obote la economía se arruinó en los años setenta y tuvo lugar la aparición del sida, extendiéndose vorazmente y llevándose la vida de millones de personas. En la actualidad, y bajo una democracia relativamente estable, experimenta un gran desarrollo. No obstante, su situación sanitaria es muy deficiente. Existe un sistema público gratuito, pero sin medicinas, médicos ni medios suficientes. Estos doctores ven la necesidad de colegiarse en un país donde es difícil ganar la confianza de los políticos para que cedan su parcela de poder a la vez que reconozcan la autoridad moral y científica del extranjero.

Uganda, con casi 50 millones da habitantes, contaba hasta hace muy poco con un solo cirujano maxilofacial, el doctor Iuventine Ekoku, que tras su fallecimiento inesperado, deja esta parcela sanitaria sin cobertura alguna, aumentando, en consecuencia, la responsabilidad de la ONG.

En los hospitales de Mulago y Mengo llevan a cabo complicadas intervenciones: labios leporinos, fisuras palatinas, anquilosis temporomandibular o cáncer de cabeza y cuello, llegando a realizar hasta 60 intervenciones en una semana. En el hospital de Mengo, conocen al eminente doctor italiano Fulvio Franceschi, jefe de la Unidad de Cirugía Ortopédica Infantil, que les cede quirófanos y personal sanitario para llevar a cabo muchas de estas intervenciones. Igualmente importante ha sido la puesta en marcha en el Hospital de Mulago (Kampala) del único departamento de cirugía oral y maxilofacial que da servicio a Uganda y a países limítrofes. Uno de los trabajos más importantes es la formación y la docencia. La ONG ve la necesidad de dar el salto hacia una solución real a los problemas de los enfermos y buscar unas expectativas de futuro en las que los africanos estén en condiciones de atenderlos, gracias al bagaje educativo y a unas instituciones que se encarguen de perpetuar el legado de los pioneros en estos terrenos. En el año 2002, los doctores conocerán a quien será pieza importante en proyectos futuros, la hermana Gertrude, religiosa católica que dirige el Orfelinato Cheshire, centro de recuperación de cirugía ortopédica que, además, recoge niños que sufren todo tipo de carencias. Les agradece haber operado a alguno de sus niños y les propone operar a muchos de los que ella misma podía recoger del medio rural a través de sus contactos con ONGs locales. De este encuentro casual surgiría uno de los proyectos más importantes de cirugía plástica y reconstructiva facial infantil que España tiene en el continente africano. Cuando la gravedad de las patologías no encuentra solución en Uganda, la ONG, en colaboración con la hermana Gertrude, traslada a Lugo a algunos de estos niños para ser intervenidos. A partir del año 2006, la ciudad de Lugo, acoge, por medio de las Hijas de la Caridad e Hijas de la Parroquia a estos niños. Religiosas y familias trabajan también conjuntamente para ofrecerles un clima de hogar con proyección social y educativa. De este modo se complementa la parte médica con la afectivo-social. Año tras año, sin ruido, sin presunción, con muy pocos medios y desde el anonimato, los Cirujanos del Mundo se trasladan a Uganda cargados de generosidad, con la única misión altruista de salvar vidas.